Alma y El Poeta, de José María Tamparillas en Casa del Libro

El viernes 17 de abril, a las 19 horas, se presenta en la librería Casa del Libro de Zaragoza la novela Alma y el poeta del escritor José María Tamparillas Romero e ilustrada por Marife Castejón. Ha sido publicada por la editorial Dissident Tales. Roberto Malo escribe el prólogo.

Alma y El Poeta es la primera incursión en la novela de su autor, José María Tamparillas, dos veces premiado con el galardón al mejor relato corto nacional concedido por NOCTE, la Asociación Española de Escritores de terror, por sus obras La necesidad del dolor y La mirada del dodo, en los años 2011 y 2013 respectivamente. También es la primera vez para Marifé Castejón en la faceta de ilustradora (o como a ella le gusta apuntar, fotoilustradora) de una obra literaria.

Alma y El Poeta nos cuenta dos historias. La puramente literaria, y una segunda, recreada mediante la imagen y su tratamiento informático y artístico. A diferencia de otras novelas ilustradas, no se ha querido primar el contenido literario por encima del gráfico, permitiendo así al lector un acercamiento dual, una visión diferente, aunque complementaria, de dos creadores enfrentados a una misma trama.

Alma y El Poeta nace en Zaragoza, aunque nunca se diga que sucede en Zaragoza. El escenario es un lugar indeterminado, casi simbólico, llamado «El Barrio», un remedo de emociones, recuerdos y visiones del autor de aquella Zaragoza de finales del siglo XX, Zaragoza negra, violenta en algunos casos, con franjas llenas de vicio, crimen y personajes peculiares, movidos por un personal sentido de la ética o de la falta de ella. Recuerdos entre borrosos y distorsionados de la niñez y la adolescencia. «Alma y El Poeta» es una suerte de cuento de fantasmas moderno, donde los fantasmas son seres que asustan y violentan en pie de igualdad con esos otros seres de carne y hueso que pululan por las calles del Barrio.

Como complemento, se ha añadido al final de la novela, el relato La mirada del dodo, ganador del premio NOCTE al mejor relato de terror del año 2013, pues ambas historias comparten situación geográfica y algunos de sus protagonistas.