Bernardo Atxaga recibe el Premio Nacional de las Letras Españolas

El escrito vasco, Bernardo Axaga, es el nuevo Premio de las Letras Españolas 2019. Un galardón que concede el Ministerio de Cultura y Deporte y que está dotado con 40.000 euros.

El premio distingue el conjunto de la labor literaria, en cualquiera de las lenguas españolas, de un autor español cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual.

El jurado ha destacado “su contribución fundamental a la modernización y a la proyección internacional de las lenguas vasca y castellana, a través de una narrativa impregnada de poesía en la que ha combinado de una manera brillante realidad y ficción”.

El jurado ha elegido al autor “por su contribución fundamental a la modernización y a la proyección internacional de las lenguas vasca y castellana, a través de una narrativa impregnada de poesía en la que ha combinado de una manera brillante realidad y ficción”.

Según el portal Laslibreríasrecomiendan.com "ha sido el escritor que llevó la contemporaneidad más vanguardista y creativa a la literatura en eusquera, consiguiendo que todos leyésemos Obabakoak. Poeta inclasificable, conferenciante ingenioso, narrador extraordinario, lleva muchas décadas desplegando su fértil imaginación a lo largo de muchas narraciones, desde novelas tan valientes como El hombre solo hasta nouvelles tan hermosas como Dos hermanos o híbridos tan bien hechos como Días de Nevada" o el citado Obabakoak, verdadera obra maestra y Premio Nacional de Narrativa en 1989".

Obabakoak reúne las apasionantes historias de los habitantes del territorio de Obaba: el profesor de geografía que recuerda su extraña relación amorosa con una chica que solo conoce en sus cartas, la joven maestra que tiene que aprender a combatir la soledad a lo largo de un frío invierno, la relación de un canónigo con un niño perdido en el bosque, el escritor que da un giro a su vida cuando descubre un detalle asombroso en la ampliación de una vieja foto de la escuela... Bernardo Atxaga hila con maestría todas estas historias, y las que nos cuentan sus personajes, para celebrar el poder de la palabra: las viejas cartas donde se consignan los secretos y las confesiones más íntimas, los recuerdos, los libros que nos llevan a otros lugares -las frías calles de Hamburgo, los verdes prados de Euskadi, la selva de la Amazonia- y que nos tienden una mano para rescatarnos de la soledad