Fernando Sarría o el tesón poético
El poeta Fernando Sarría presentó el 15 de mayo de 2015, en el Fórunm de FNAC Plaza España de Zaragoza, su nuevo libro de poemas Albada, publicado por Lastura. Junto a él estuvo el también escritor Miguel Ángel Yusta. Y esto es lo que dijo:
Presentación y saludos
Primero he de saludaros en nombre y representación de Lastura, ediciones. Su gerente, Lidia López Miguel y la directora de la colección de poesía Alkalima , Isabel Miguel no han podido estar presentes hoy por simultaneidad con otros actos de la Editorial y os mandan sus saludos y los mejores deseos para el autor y este su nuevo libro.
Yo voy a ser breve en mi discurso y a decir unas palabras sobre el autor y su obra ya que sobre Albada hablará nuestro amigo el también poeta y profesor Nacho Escuín.
Fernando Sarría, cómo nos conocimos.
Conocí a Fernando Sarría en circunstancias poco favorables para mi espalda. Una caída en una mesa colectiva en la que desayunábamos, por desequilibrio del asiento, y de la que tanto él como Luisa me levantaron del penoso estado en que me vi.. Fue en un congreso literario. Hace unos cuantos -bastantes- años de esto y, a partir de entonces, hemos mantenido una creciente, estrecha y fraternal amistad tanto con él y con Luisa, su fundamental compañera. Comidas, cenas de nochevieja, tertulias con amigos, debates literarios, confidencias, copas y todo lo que con buen un amigo se comparte, que ya sabemos que es todo, menos -como suele decirse- la mujer y la pluma estilográfica.
Fernando, persona
Fernando es un ser activo, generoso, bienhumorado, trabajador y cordial. O también puede tener sus ratos de peor humor o incluso de melancolía, Es buen comedor, parco bebedor, no fuma y es muy puntual, esperado siempre que los demás lo sean, cosa difícil en esta nuestra geografía... Pero este es un contenido al que todos nos podríamos apuntar, pues podemos suscribir casi en su totalidad esta pequeña muestra de cualidades o defectos, mas en Fernando se dan en un continente muy especial: De entrada puede parecernos que tiene un físico serio, duro, férreo ( y no porque me recuerde a José Hierro) con una mirada vigilante, un tanto agazapada, que se quiere esconder a veces tras los cristales de sus gafas y una barba que se mesa con cierto regusto y frecuencia. Pero ese aspecto de seriedad inicial enseguida se disuelve en un gesto de confianza y bondadosa cercanía. Además, Fernando viste sencillamente, casi siempre de oscuro, escribe con bolis desechables y lleva un reloj y un móvil normales, cualidades que yo valoro positivamente en una sociedad muy pendiente de etiquetas y marcas.
Fernando poeta o el tesón poético
Con respecto a Fernando poeta, digamos que es ante todo un escritor torrencial. Fernando es tesón, constancia, abundancia y búsqueda. Impregnación. Lectura y acopio, memoria y trabajo constante ante la pantalla, antaño folio. Es tan así que, en unos pocos años, ha publicado una docena de libros y colaborado en numerosas publicaciones literarias que sería prolijo enumerar pues las podéis ver en Internet.
De sus libros, que comienzan con El error de las hormigas en 2008 y acaban -por ahora- en este Albada de 2015, hay que decir que trazan un camino potente, con un lenguaje propio y un tratamiento personal de las circunstancias amorosas, existenciales, morales, vitales en suma, que tienen su eje, (como también apunta nuestra amiga la filóloga y profesara Mª Ángeles Naval, autora del prólogo) en esa pequeña joya titulada Calafell (2012) donde el poeta se desnuda y descubre a ese Fernando niño en quien, a través del sufrimiento y la observación, pero también de la fuerza por sobrevivir, germina todo el devenir poético que descubre en su madurez, ya entrado en el siglo XXI.
Y no digo más, porque el libro lo va a presentar nuestro querido Nacho Escuín, con un estupendo video, ya que no puede estar ahora presente, aunque le esperamos en las copas. Nacho es todavía joven, pero con una brillante carrera, que incluye ser finalista del premio Adonais y suficientemente vivido, aprendido, estudiado y bregado en este camino a veces puñetero de la vida como para saber ya cómo nos las gasta el mundo... Gracias, finalmente, por vuestra presencia y atención a todos.
Gracias Fernando y Nacho por vuestra amistad y compañía vital y adelante con ALBADA.