Javier Morote, librero a su pesar
Esta noche ha fallecido Javier Morote, nuestro querido Javier Moriarty. La noticia nos ha caído a todos como un jarro de agua fría. Hoy, 23 de abril, Javier Morote debería estar disfrutando de lo que más le gustaba: la lectura, los libros y las librerías. Como una mala broma, Morote nos ha abandonado en el Día del Libro. Nos deja todas las recomendaciones de los libros que leyó y amó, las que nos hizo desde su blog, desde su cuenta de facebook, desde los blogs de las librerías, desde la web de Los Libreros Recomiendan, desde detrás de un mostrador de una librería. Porque Morote era librero, librero a su pesar. Un apasionado de todo lo relacionado con el libro y las librerías, de la lectura y los autores. «Se nos ha ido un verdadero librero, un gran prescriptor, pero sobre todo alguien que era mucho más que un amigo. Donde quiera que esté, estará diciendo “léete este libro, te va a gustar, porque…”. Hasta siempre, queridojavié.», Antonio Rivero, de la librería Canaima de las Palmas de Gran Canaria.
Se nos ha marchado una persona entrañable y generosa. Hoy el editor de Fórcola, Javier Jiménez, recordaba en su muro de facebook la preciosa nota que le envió Morote acompañando un ejemplar de ‘Domingos de agosto” de Modiano, un libro que el editor no lograba conseguir: «A pesar de ser un letra-herido nunca me he considerado un bibliófilo y no me gusta acumular libros, por esto te envío este… Espero que lo disfrutes». Y es que «así era Javier: un encanto de persona, y un librero de raza. Fue siempre nuestro “librero a mi pesar”».
Desde CEGAL le vamos a echar de menos. Siempre recordaremos su trabajo al frente de Los Libreros Recomiendan, el proyecto que lideró y que creció de su mano hasta hace pocos meses. No podemos sino suscribir las palabras que nos ha hecho llegar Jesús Otaola, de la librería Proteo y Prometeo de Málaga, amigo también de Morote: «Gracias a ti y a tu ejemplo aprenderé todos los días de mi vida a ejercer con más orgullo, si es posible, el oficio de librero. Es un placer haber compartido contigo el sabor de unos buenos vinos acompañados por el olor de unos buenos libros, eso quedará siempre impregnado en nuestras vidas, las cuales nunca fueron las mismas después de haberte conocido, eres un ejemplo de cómo llevar el oficio. Siempre quedarán tus risas, tu trabajo, tus consejos y sobre todo tu buen humor. Mira que obligarme a despedirme de ti el día del libro…. ¡Qué mal lo estoy pasando! Un abrazo de parte de mucha gente, nos vemos seguro estés donde estés, ve preparando algunas recomendaciones.».
Como ha escrito Eva Boj, librera de Atticus-Finch de Madrid, este Día del Libro 2018 va por ti querido (Librero a mi pesar).