LIBER 2014
Entre los días 1 y 3 de octubre se celebró una nueva edición del Salón del LIber. En su inauguración, Ana María Matute fue la protagonista y su obra póstuma, Demonios familiares, editada por Destino, se dejó oír en el recinto de Montjuic, lugar al que regresó el LIBER. El salón, en el que se dan cita 450 editoriales de más de 60 países, y con un marcado carácter profesional, abrió sus puertas al público como ya hacen otras ferias internacionales del libro con el fin de que se conozcan las novedades y últimas tendencias del sector. En su programación el Festival Literaturas con actividades que reunirán a más de 60 autores. Antonio Muñoz Molina quien recibió el Premio LIBER al escritor más destacado. Esta 31 edición sincorporó además la negociación de derechos para traducciones y para adaptaciones a nuevos medios.
Pero la que era una cita hasta ahora imprescindible dentro del panorama ferial del sector del libro empieza a no serlo. Las opiniones sobre el éxito o no de esta feria son variadas. Según los organizadores sí lo ha sido, todo un éxito, pero algunos de los participantes no parecen estar conformes con esa afirmación.
La revista Leer recogía estas afirmaciones:
«El editor Jorge Herralde opina que, después de unos años de “marasmo” y en los que no participaron algunos de los grandes grupos ni ciertas editoriales independientes importantes, desde el año pasado se está llevando a cabo un intento de revitalización. “Desde siempre, lo más efectivo de Liber parece ser la invitación a distribuidores y libreros latinoamericanos, lo que facilita y refuerza el esfuerzo exportador, tan crucial, y más en estos momentos, de la edición española”. No obstante, Herralde señala un handicap para la consolidación del salón: “La alternancia, digamos política, de su sede entre Madrid y Barcelona. Sería preferible optar por una de las ciudades, y, aunque esto no suene muy popular en Madrid, pienso en la importancia cuantitativa de la edición con sede en Barcelona y más aún después de la adquisición de Alfaguara por parte de Penguin Random House”.
Claudio López de Lamadrid considera que Liber está bien situada en el calendario, a una semana vista de la feria de Frankfurt: “Esto se pensó para poder sumar a los editores que venían de América en un solo viaje. Es cierto que los editores de contenido nunca hemos acabado de encontrarle mucho sentido precisamente por eso mismo: su emplazamiento antes de Frankfurt. Al no ser una feria de venta de derechos, tiene un interés más relativo para este tipo de editor. Sí lo tiene para comerciales, distribuidores, libreros… Este año parece que los organizadores se han esforzado en dotarlo de contenido, invitando a muchos escritores y profesionales para ver si consiguen remontarlo por ese lado. Ojalá se consiga, aunque sigo pensando que el reto pendiente de Liber sigue siendo consolidarse como encuentro comercial, algo que nunca ha acabado de lograr”.
Para Carlos Revés, de Planeta, cualquier foro de intercambio de ideas y de debate de iniciativas y proyectos es bueno por definición. “Liber ha tenido que encontrar permanentemente su sentido en una ruta de calendario en la que tiene a la vuelta de la esquina a las dos grandes ferias del sector: Frankfurt y Guadalajara, referentes de compra y venta de derechos internacionales, una, y de comunicación entre autores y público, la otra. Habrá que ver cuál es el resultado del nuevo rumbo que la organización ha querido imprimir a partir de este año –una mezcla de las señas de identidad de Frankfurt y Guadalajara– para valorar el futuro inmediato del salón español del libro”.»
El más crítico con el LIBER ha sido Manuel Gil en su blog Antinomias Libro. Podéis leer el artículo entero siguiendo el enlace.